Este SARM se describió y patentó en el 2001 por la Corporación de investigaciones de la universidad de Tennessee. Lo estuvo investigando los laboratorios GTx Inc. y Mereck que se invirtió más de 500 millones de dólares en su estudio. El ostarine u ostarina de segunda generación es un ligando agonista del receptor de andrógenos (AR), fuerte activador de la célula satélite en músculo y hueso, tiene un ligando débil hacia la próstata y las glándulas sebáceas, lo que lo convierte en un medicamento anabólico, pero no androgénico. A finales del 2017 ya se ha estudiado en 24 pruebas clínicas de FASE 3 con más de 1,500 pacientes en los cuales se les indicó una ingesta de 23 mg durante doce semanas produciendo una ganancia de 1.5 kg de masa magra y 600gm de grasa en adultos mayores saludables y también se aumentó la fuerza de forma significativa. En otro estudio se aumentó de 3 a 4 kg de masa magra en un ciclo de 4 semanas a dosis de 45 mg diarios y se vio mejores resultados mezclándose con ligandrol. Se recomienda de 15 a 45 mg por día durante un periodo de 6 a 8 semanas. La ostarina aumenta la repartición de los nutrientes en un grado extremo por lo que se recomienda una dieta alta en proteína. Se usa de vía oral en los ensayos clínicos para atenuar el catabolismo muscular y mejorar la hipertrofia muscular. La ostarina es el SARM más anabólico hasta hoy, aunque no se le compara el efecto anabolizante de un esteroide, no tiene efectos negativos en dosis seguras, tampoco bloquea el eje hipotálamo-hipófisis-gonadal, no hay daño en el hígado o deteriora la función sexual, es totalmente absorbido por el intestino. Aumenta la fuerza en los tendones, la densidad ósea y la velocidad de formación de colágeno.